Probablemente en ecosistemas más desarrollados la especialización tecnológica permite aportar a la industria soluciones que les lleven a competir con nuevos productos de alta gama, con altos estándares de calidad y con alto valor añadido. Sin embargo hay sectores y mercados en los que la clave de la competitividad está en productos y servicios adaptados a condiciones extremas de uso en términos de conectividad, mantenimiento, capacitación del usuario y, como consecuencia, con precios lo más reducidos posible.
En este contexto, Extremadura, tal y como se contempla en su RIS quiere ser un gran Laboratorio Vivo para el desarrollo y validación de tecnologías que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos y el aprovechamiento industrial de los recursos naturales de la región. La especialización de Extremadura contribuye especialmente a la resolución de los retos sociales y ambientales de la estrategia Europa 2020 revalidados en el próximo Horizonte Europa y especialmente en el Pacto Verde Europeo
Así pues, la marcada especialización de las estrategias RIS3 de Extremadura y Extremadura 2030 de Economía Verde y Circular, en tecnologías relacionadas con la eficiencia en el uso de los recursos para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y la competitividad de las empresas al tiempo que se cuida la sostenibilidad ambiental y se contribuye al cambio del modelo económico, que se basa en los recursos y capacidades del Sistema Extremeño de Ciencia, Tecnología e Innovación, determinan la oportunidad de crear un Digital Innovation Hub alineado con estas macro tendencias globales a las que las empresas deben responder si desean abordar nuevos horizontes tecnológicos y de mercado.